Quisiera empezar con una reflexión: ¿Recuerdan ustedes como recibieron la educación sexual en su hogares cuando eran pequeños o adolecentes?, ¿fue una experiencia que recuerdan con agrado o mas bien fue desagradable?
Si somos de los padres que deseamos educar sexualmente a nuestros hijos hablando sobre reproducción, genitales, libertad sexual, enfermedades de transmisión sexual u otros temas, todavía necesitamos reflexionar si nuestro enfoque se orienta sólo a los efectos adversos de la sexualidad, como puede ser un embarazo no deseado o una enfermedad sexual.
¿Que nos incita a ver solo lo malo de la sexualidad para maleducar o desorientar a nuestros hijos? ¡Nuestros prejuicios! Esas verdades a medias que utilizaban nuestros padres para que nos portáramos bien. " No te agarres tanto ahí porque se te va a caer " o el típico grito " que demonios estas haciendo". Éstas y otras lindezas similares van formando en las mentes infantiles o adolescentes una visión parcial de la sexualidad.
Recuerden que no es posible creer que si toda la vida se le dijo al joven que pensar en el sexo era motivo de pecado o podía causarle alguna enfermedad, de buenas a primeras tan sólo con contraer matrimonio, lo que antes estaba mal, ahora está bien. Esto es totalmente contradictorio.
En México las estadísticas muestran que las jovencitas empiezan de manera temprana su vida sexual de pareja. Esto sobre todo a que los jóvenes reciben una avalancha de estímulos a través de televisón, revistas internet y otros medios, ocasionando que experimenten precozmente la sexualidad.
Lo que debe prevalecer en nuestras casa,
es la información acerca de que la vida sexual de una pareja se desarrolla de
mejor manera cuando hay madurez física, emocional, económica y moral. Así, es lógico
pensar que un joven de 14 años, aunque sea capaz de eyacular, y una jovencita
de esta edad de embarazarse, aún no cuentan con la capacidad emocional para
sostener una relación de pareja ni con la capacidad económica para mantener un hogar.
Por otro lado, dentro del terreno moral, aún están cimentando las bases de la
vida que poseerán como adultos.
Así que por favor procuren educarse
primero ustedes para poder educar a sus hijos, y procuren quitar de su
vocabulario los términos coloquiales como “déjate tu pajarito”, o a las niñas“
no te agarres tu tesorito”, las cosas son mejor por su nombre pene, testículos,
escroto, glande, etc., para el caso de las niñas vagina, vulva, clítoris,
labios mayores y menores.
Espero y este tema les sirva de algo,
hasta la próxima.