jueves, 16 de agosto de 2012

EDUCACIÓN SEXUAL EN CASA

Que tal esta es mi primera participación  y les quiero compartir este tema ya que es algo muy importante  en la actualidad.



Quisiera empezar con una reflexión: ¿Recuerdan ustedes como recibieron la  educación sexual en su hogares cuando eran pequeños o adolecentes?, ¿fue una experiencia que recuerdan con agrado o mas bien fue desagradable?

Si somos de los padres que deseamos educar sexualmente a nuestros hijos hablando sobre reproducción, genitales, libertad sexual, enfermedades de transmisión sexual u otros temas, todavía necesitamos reflexionar si nuestro enfoque se orienta sólo a los efectos adversos de la sexualidad, como puede ser un embarazo no deseado o una enfermedad sexual.
¿Que nos incita a ver solo  lo malo de la sexualidad para maleducar o desorientar a nuestros hijos? ¡Nuestros prejuicios! Esas verdades a medias que utilizaban nuestros padres para que nos portáramos bien. " No te agarres tanto ahí porque se te va a caer "  o el típico grito " que demonios estas haciendo". Éstas y otras lindezas similares van formando en las mentes infantiles o adolescentes una visión parcial de la sexualidad.
Recuerden que no es posible creer que si toda la vida se le dijo al joven que pensar en el sexo era motivo de pecado o podía causarle alguna enfermedad, de buenas a primeras tan sólo con contraer matrimonio, lo que antes estaba mal, ahora está bien. Esto es totalmente contradictorio.
En México las estadísticas muestran que las jovencitas empiezan de manera temprana su vida sexual de pareja. Esto sobre todo  a que los jóvenes  reciben una avalancha de estímulos a través de televisón, revistas internet y otros medios, ocasionando que experimenten precozmente la sexualidad.


Lo que debe prevalecer en nuestras casa, es la información acerca de que la vida sexual de una pareja se desarrolla de mejor manera cuando hay madurez física, emocional, económica y moral. Así, es lógico pensar que un joven de 14 años, aunque sea capaz de eyacular, y una jovencita de esta edad de embarazarse, aún no cuentan con la capacidad emocional para sostener una relación de pareja ni con la capacidad económica para mantener un hogar. Por otro lado, dentro del terreno moral, aún están cimentando las bases de la vida que poseerán como adultos.

Así que por favor procuren educarse primero ustedes para poder educar a sus hijos, y procuren quitar de su vocabulario los términos coloquiales como “déjate tu pajarito”, o a las niñas“ no te agarres tu tesorito”, las cosas son mejor por su nombre pene, testículos, escroto, glande, etc., para el caso de las niñas vagina, vulva, clítoris, labios mayores y menores.

Espero y este tema les sirva de algo, hasta la próxima.



miércoles, 15 de agosto de 2012

ANDROID, MI ENFERMEDAD


No pretendo encontrar el hilo negro, solo intentaré expresar mi sentir y el de muchos seguramente.

Que diferencia hay entre un alcohólico, un drogadicto y yo , nada absolutamente.

Es triste verme en esta desesperación constante por tener la ultima actualización del sistema operativo de  Android.

Si mi Samsung Captivate hablará me mandaría a Chihuahua a un baile, root, clockworkmod, cyanogen 7.2, 9 en todas las versiones nightly, lo que implicaba actualizar todos los días, haciendo un backup enfermizo de aplicaciones (casi 100), todo por tener esa actualización y no importándome que el Captivate se puso en coma varias veces (semi brick), seguí y seguí.

Después no puede más y vendí alguna cosas (incluyendo el Captivate) para obtener un android pura sangre con curvas perfectas y pantalla HD (Galaxy Nexus) asegurando las actualizaciones casi inmediatas pero no, el destino cruel me enfrento una vez más

Después de un juego mortal comprándole a un vendedor nuevo lo obtuve, pero oh ironía, no era un pura sangre, era un mestizo manchado por la ambición de Samsung pero conocí ese Toolkit que sencillamente me enseño la luz permitiéndome tener esa mantequilla en mis manos que sabe a gloria, aquí lo tienen:


Ahora por primera vez en mi vida me siento en paz, tengo a Jelly bean (4.1.1) que me permite ver a todos los demás sufrir, inclusive a ti SGIII.